martes, 13 de octubre de 2015



Dios; como realidad del ser absoluto en Tomás de Aquino frente al Superhombre; dios de Nietzsche

Para Tomás de Aquino a Dios le podemos conocer de dos maneras muy diferentes. En primer lugar, bajo una razón común y confusa, que es igual a razón de verdad en común. Y la otra es, bajo una razón propia, es decir, por algún atributo propio y exclusivo de Dios, como motor inmóvil, ser absolutamente necesario. Ahora bien, el conocimiento que se tiene de Dios por algún atributo exclusivo de Él es propio, aún cuando sea de modo imperfecto. Conocer a Dios bajo alguna razón común y confusa, no es, propiamente hablando, conocer a Dios como el que divisa a lo lejos a alguien que se acerca, aún cuando en verdad sea lo que se trata de percibir, y aunque sea Dios nuestra felicidad, pues muchos la hacen consistir en el poder; otros, en las riquezas, y otros en los placeres. Y esto para Tomás de Aquino no es conocer a Dios como ser absoluto. Luego, al conocer a Dios por razón propia y exclusiva, identificamos su existencia con la misma esencia divina.

En San Anselmo, todos los hombres cuando hablan de Dios quieren expresar bajo este nombre el ser más perfecto que se puede pensar e imaginar. Ahora bien, si este ser careciese de existencia, no seria, obviamente, el más perfecto que se puede pensar e imagina, ya que un ser cualquiera existente, por el simple  hecho de existir, ya seria más perfecto que El. Es por ello, que en el concepto mismo de Dios está implicada su existencia real. Aunque en Tomás, no todos entienden bajo el nombre de Dios el ser más perfecto que se puede pensar, puesto que muchos han concebido a Dios como cuerpo.

“Quien bien entienda lo que significa este nombre “Dios”, en El encontrará encerrada su existencia actual”. (San Anselmo)

De modo que la existencia de Dios es evidente para todos los hombres; por lo que, solo el necio, afirma Tomás, puede decir, no hay Dios.

Dios es el ser más perfecto que se puede pensar. Ahora bien, destaquemos dos sentidos que pueden tener esta proposición:

  •  En primer lugar: Dios es el ser real y más perfecto que se puede pensar. En este sentido, esta proposición supone la realidad y existencia de Dios, y esto por consiguiente da fundamento de demostración con los ateos. Y esta afirmación tomista retuerce los labios de Nietzsche hasta hacerlo decir, que el superhombre es el único ser real.

  • En segundo lugar: Dios es el ser más perfecto que la mente del hombre puede concebir. Aunque en este sentido no se trata de un ser real, como en la proposición anterior, sino de un ser concebido por el hombre como el más perfecto que se puede pensar. De manera que, quien piensa a Dios como el ser más perfecto que se puede concebir, lo piensa también como realmente existiendo.

Ante todo esto y pese a la real evidencia de la existencia de Dios que nos habla Santo Tomás; Nietzsche se atreve a afirmar que Dios ha muerto. Y esta muerte de Dios hace surgir en Nietzsche lo que él denomina el Superhombre. Es decir, todo ese reconocimiento pleno de la ausencia de sentido es la condición para que pueda surgir un sentido, que dicho sea de paso, viene a ser en Nietzsche la presencia del devenir, y con ello, obviamente, el nacimiento del superhombre. Nietzsche hace destacar que el superhombre, es el que asume la muerte de Dios, aún con todas sus consecuencias, y no lo sustituye más que con la vida. En este sentido, es el más fuerte, es el más noble, es el legislador, es el autentico filósofo, es el creador de nuevos valores en tanto que no precisa de falsos valores. Es por consiguiente, capaz de superar y transvalorar los valores reactivos y contrarios a la vida que han caracterizado la historia de toda la cultura occidental.

Ahora bien, Santo Tomás se une al Salmo 52,1 que aclama: Dice el necio en su interior; no existe Dios. Nadie puede pensar lo contrario de lo que es evidente por sí mismo. Este conocimiento de que Dios existe esta impreso en todos por naturaleza. Por consiguiente, Dios es evidente por sí mismo. Tomás,  contrario a Nietzsche, atribuye todo esto a unos principios de demostración, que son: una vez sabido lo que es todo y lo que es parte, automáticamente se sabe que el todo es mayor que la parte. De modo que, una vez comprendido lo que significa Dios se concluye que Dios existe. Por tanto, si con este nombre se da a entender lo más inmenso que se puede comprender, más inmenso es lo que se da en la realidad y en el entendimiento que lo que se da solo en el entendimiento. Luego entonces hemos de concluir, que al estar en el entendimiento también está en la realidad. Por lo que, nos consta que Dios es evidente por sí mismo.

Por otro lado, Dios es la verdad. Que existe la verdad es evidente por sí mismo, ya que quien niega la verdad está diciendo que la verdad existe. Luego, para que algo sea verdadero es necesario que la verdad exista, y esa verdad es Dios. Decir la verdad en general existe, es evidente por sí mismo, pero que exista la verdad absoluta, no es evidente para nosotros. Eso sería otra razón de que Dios existe y es evidente por sí mismo.

Tomás establece una proposición entre sujeto y predicado acerca de la demostración de Dios. Y para ello, es necesario preguntarnos antes ¿En qué consiste esta proposición? Para Tomás, el sujeto viene a ser “Dios” y el predicado “existe”. Pero para Tomás, decir predicado y decir sujeto es lo mismo en cuanto tal, puesto que se trata de Dios, y Dios es su mismo ser.

Todas las perfecciones están en el ser y si los entes no las poseen es por la limitación de esencias, que limitan o imperfeccionan al ser. Pues Dios es el único ser subsistente y no puede faltarle ninguna de las perfecciones del ser. Todos los atributos divinos se identifican realmente entre sí y con la esencia misma de Dios, que consiste en su ser. Los atributos divinos tienen una distinción de razón con fundamento en la realidad, que es el de los distintos puntos de partida en las creaturas.

Tomás, en la “Summa Teológica” denota los siguientes atributos divinos: Simplicidad, Perfección, Bondad, Belleza, Infinitud, Inmensidad, Ubicuidad, Inmutabilidad, Eternidad y Unicidad. Y comienza por la simplicidad porque entiende que en Dios no significan imperfección, sino la máxima perfección. Esta perfección lo lleva a descubrir la bondad, que dicho sea de paso, se funda en ella. En definitiva, Tomás hace todo un estudio con cada uno de estos atributos divinos que vienen a ser entitativos al Ser Absoluto que es Dios.

Nietzsche con su aptitud adversa a la de Tomás de Aquino, y haciendo referencia a todo esto, dice que la muerte de Dios promete al hombre la conquista de una nueva dimensión de su ser, su dimensión divina. O sea que, ya no sería Dios el que posee la dimensión divina, ni tendría en su esencia pura todos los atributos antes mencionados, lo cual sería en Tomás como una especie de doxa, a mi modo de ver, ya que solo Dios por ser el único Ser Absoluto, goza de su dimensión divina. Por consiguiente, el hombre es solamente una criatura, lo cual viene a significar y a identificar la incapacidad del hombre como ser creado.
                                                                                     
                                                                                          
                                                                                     Israel Peralta B.


3 comentarios:

  1. "Porque LA IRA DE DIOS SE REVELA DESDE EL CIELO CONTRA TODA IMPIEDAD E INJUSTICIA DE LOS HOMBRES QUE DETIENEN CON INJUSTICIA LA VERDAD; PORQUE LO QUE DE DIOS SE CONOCE LES ES MANIFIESTO, PUES DIOS SE LO MANIFESTÓ. PORQUE LAS COSAS INVISIBLES DE ÉL, SU ETERNO PODER Y DEIDAD, SE HACEN CLARAMENTE VISIBLES DESDE LA CREACIÓN DEL MUNDO, SIENDO ENTENDIDAS POR MEDIO DE LAS COSAS HECHAS, DE MODO QUE NO TIENEN EXCUSA. PUES HABIENDO CONOCIDO A DIOS, NO LE GLORIFICARON COMO A DIOS, NI LE DIERON GRACIAS, SINO QUE SE ENVANECIERON EN SUS RAZONAMIENTOS, Y SU NECIO CORAZÓN FUE ENTENEBRECIDO. PROFESANDO SER SABIOS, SE HICIERON NECIOS, Y CAMBIARON LA GLORIA DEL DIOS INCORRUPTIBLE EN SEMEJANZA DE IMAGEN DE HOMBRE CORRUPTIBLE, DE AVES, DE CUADRÚPEDOS Y DE REPTILES. POR LO CUAL TAMBIÉN DIOS LOS ENTREGÓ A LA INMUNDICIA, EN LAS CONCUPISCENCIAS DE SUS CORAZONES, DE MODO QUE DESHONRARON ENTRE SÍ SUS PROPIOS CUERPOS, YA QUE CAMBIARON LA VERDAD DE DIOS POR LA MENTIRA, HONRANDO Y DANDO CULTO A LAS CRIATURAS ANTES QUE AL CREADOR, EL CUAL ES BENDITO POR LOS SIGLOS. AMÉN."

    Romanos 1:18-25

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    1. No es por nada usuario "efgwgh", pero si estos son argumentos vistos desde un punto filosofico ¿Porque tienes que buscar un versículo de la Biblia para justificar tu parecer? Seria mas satisfactorio poder escuchar tu opinion personal del tema, por propia conviccion, no por lo que has visto ya plasmado...

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