Enfoque de la Filosofía
Nietzscheana
La filosofía de Nietzsche se erige como una contraposición
a las ideas filosóficas y a los valores morales tradicionales.
“Nietzsche es una de las grandes personalidades que
jalonan el destino de la historia espiritual de Occidente”.
De ahí que junto a Hegel se le va a considerar como: la
conciencia histórica que reflexiona sobre el pasado occidental, analizando y examinándolo.
Es decir, tanto Nietzsche como Hegel, toman como base de sus estudios a los filósofos
griegos, filósofos de la antigüedad. Tan así, que van a llegar a denominarse
como filósofos Heraclíteos. De tal manera, que al ellos intentar hacer surgir
su nueva filosofía, se ven fuertemente influenciados por quienes fueron
nuestros primeros pensadores.
Ahora bien, surge entonces la pregunta: ¿Por qué considerar tanto a Nietzsche como a
Hegel, como la afirmación que todo lo comprende y la negación que todo lo
discute? Ciertamente debemos situarnos en lo que cada uno de ellos observa
y vive, en una cultura donde todo se cree perdido. En primer lugar, Hegel lleva
a cabo la inmensa labor de la comprensión conceptual, pues repiensa e integra
todas las variaciones de la autocomprensión humana. Y en segundo lugar, para
Nietzsche esta misma historia no es más que la historia del error más
prolongado, y por ello la ataca con una pasión desmedida, con una polémica estremecida
por la tensión, formulando sospecha, haciendo imputaciones, con un odio
desenfrenado y una amarga ironía, con rasgos de ingenio y a la vez con todas
las insidiosas malignidades propias de un panfletista.
Me pregunto ¿Cuáles
armas, digámoslo así, utiliza Nietzsche para enfrentarse a tal realidad?
Nietzsche hace resurgir una lucha contra todo esto, y para ello acude a las
armas de las que dispone, tales como: su afinada psicología, su vehemencia, la
agudeza de su ingenio y sobre todo su estilo. Es decir, Nietzsche posee un
temperamento de fuerte espíritu, critico ante todo lo que se le presenta, se
entrega de manera total a la lucha emprendida, lucha contra el racionalismo y combate
con la violación de la realidad por el pensamiento. Nietzsche no solo polemiza
contra la moral y la religión tradicionales, sino que su lucha tiene la forma
de una crítica total de la cultura. Por consiguiente, la crítica de esa cultura
encubre con facilidad el hecho más profundo de que lo que en él tiene lugar en
esencia es una disputa filosófica con la metafísica occidental.
La filosofía nietzscheana yace en lo oculto. Podríamos
decir, que de toda filosofía en cierto sentido no está presente de manera
simple y accesible a cualquiera, en su expresión literaria; que entre el
pensamiento filosófico y su manifestación, dígase, el sentido natural de las
palabras con que se expresa, se da una peculiar relación de tirantez. Sin embargo,
la filosofía de Nietzsche no solo muestra ese rasgo general de ocultamiento,
sino que está escondida en una obra que presenta múltiples fachadas: recubierta
por su crítica de la cultura, por su psicología, por su poesía, etc.
“El conjunto de la filosofía de Nietzsche es por una
parte una crítica radical a los fundamentos de la cultura occidental basada en
una metafísica, una religión y una moral que han suplantado e invertido los
valores vitales; por una parte, es un intento de superación de esta cultura a
la que califica como producto de resentimiento contra la vida”.
Es decir, Nietzsche no solo es un crítico y psicólogo,
sino que todo su pensamiento intenta también una superación de la decadencia y
del resentimiento de la cultura que critica.
Nietzsche somete ciertamente todo el pasado cultural a su
crítica demoledora. Pero no solo se enfrenta de manera crítica al pasado, sino
que dicta, además, una condenación, es decir, él va a invertir todos los
valores occidentales, y con ellos se sitúa en un ideal. Lógicamente, un ideal
no conocido por el momento, porque se convierte en una oscura profecía para el
futuro. Todo esto va a dar lugar a lo que es el mensajero del nihilismo europeo;
Nietzsche. Con la llegada del
nihilismo se da paso a lo que es su ideal, aunque nuestro espacio de tiempo
actual es un poco limitado como para querer reducir todo lo que Nietzsche
significa, pues con su pensamiento abarca históricamente todo el pasado europeo
que presenta un proyecto de vida para siglos.
Dentro del desarrollo de la vida de Nietzsche
distinguimos tres grandes períodos, que son los que van a caracterizar todo su
pensamiento:
Ø a) El primer periodo se caracteriza por una labor de interpretación
crítica de la cultura influida por Schopenhauer y Wagner. De Schopenhauer tomó
la noción de fenómeno como representación, cuyo origen se encuentra en la
voluntad. Y de Wagner, el entusiasmo creador y el proyecto del arte total. Fruto
de esta etapa surge su primera obra: “El nacimiento de la tragedia en el espíritu
de la música”.
Ø b) El segundo periodo empieza cuando rompe con Wagner y
se aparta de Schopenhauer, por creer al primero perdido en un romanticismo
decadente y sentirse alejado del ideal de santidad y el ascetismo en que acaba
el segundo; entonces se inclina al “espíritu libre” del siglo XVIII francés,
sobre todo a Voltaire.
Ø c) El tercer periodo es aquel en que, comprendiendo el
aparente valor de esos pensadores, se acerca más a la esencia de la vida creando
su ideal de personalidad y de altura: el
superhombre.
Sin duda alguna, Nietzsche se ve influenciado de grandes
pensadores, como es el caso de Arthur Shopenhauer y Richard Wagner para
constituir todo su pensamiento filosófico. Es importante conocer el enfoque de
la filosofía de Nietzsche para entenderlo como filósofo. Pero más que eso, hay
que conocerlo para poder comprender su pensamiento como algo propio y único. Esto
a su vez lo convierte en un pensador crítico de una cultura que
tradicionalmente está marcada por la secuencia de un mismo ideal filosófico.
Israel Peralta Bonifacio
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